Ayer creo que hicimos un reseteo general.
Primero; tarde de recordar grandes momentos. La Noche Fatídica, Fregaman y el Ejército de las Patatas Malignas... Eso me hace pensar que quizá necesitemos nuevas anécdotas; pero no creo que superen esas. Es flipante que aún nos sigamos riendo de que nos pillara la policía porque fuimos tan estúpidos de hacer botellón frente al Tribunal Supremo, de que nos repitiéramos veinte veces "no te me acerques que no quiero nada contigo" o hablemos de cómo se friega en el bar. Un billar, una rosa y una Heineken y chasquido de tijeras. Quizá porque sabemos que esos tiempos no volverán los repetimos tanto. Tampoco quiero que vuelvan. Estuvo bien en su momento, me arrepiento de cosas, pero en general me lo pasé bien. Como todos me supongo.
Segundo: tarde de crear anécdotas nuevas. Tipo nuestros amigos los onemoretime, que pusieran música buena en el Independance, crear como bebida común el Malibú con piña o prometernos no hablar más de los exámenes mientras hacemos el paso del deltoides. Es lo que tiene haberte pasado el último mes enclaustrada cual monje medieval lleno de apuntes que se entendían tan bien como el latín clásico.
Queremos salir de fiesta, y disfrutar, y reirnos; pero yo por mi parte quiero pasármelo bien. Pasármelo bien sin preocuparme de ligar, de contentar a todo el mundo y de solucionar piques ajenos.
Las chicas queremos pasárnoslo bien porque nos lo merecemos.
Te echo de menos.
ResponderEliminarVerano, chupitos, lucky strike, tú, yo, alejandro, PUKI.