sábado, 14 de enero de 2012

Rebajas

Ayer fue uno de esos días en los que te planteas que sólo te has levantado para poder leer a Lorrie Moore comodamente. Últimamente debo de tener el lóbulo frontal dando palmas con mis ondas beta, porque soy incapaz de prestarle atención a nada académico durante más de 10 minutos. Diría que me esfuerzo, pero como sabemos los Mártires, el esfuerzo también pertenece al lóbulo frontal.

Peeero, la tarde fue de rebajas. No me quiero explayar mucho, sólo decir que Álex y yo comimos en una pizzería universitaria posh sin cámaras de fotos ni gafas Rayban graduado. Como si Madrid no fuera una ciudad de palurdos con cuatro calles snob.

Así que al final, la tarde de rebajas se ha saldado con:

 
Americana de Mango con mangas de plexiplás. De estas de 70 euros y te la encuentras a 25,95 de tu talla. Un lujo, aunque no sé si me va a caber un jersey por debajo.Tampoco creo que le quepa a la de la foto.
Vestido estilo bohemio años 50. Ahora me he dado cuenta de que creo habérselo visto a alguien. Da igual, teniendo en cuenta que todos compramos en las mismas tiendas, supongo que no se sentirá ofendida. 

Vestido años 50 del que no encuentro foto


Shorts de lana que le molaban a Álex

 Cárdigan (en gris el mío) estilo Chanel para una especie de estilo pin-up. Mi madre dice que soy atípica comprando. Soy atípica, dejémoslo ahí


Súper Cárdigan verde. A la tía de la web le queda por debajo del culo, yo me lo puedo pillar con las rodillas si quiero. Así me las protege de la hiperlaxitud articular.

Camiseta negra. Volvemos a lo mismo, a la modelo de Mango le queda como un discreto lacito en el pecho. Lo mío parece que voy a ir de Matahari a encontrar el plutonio de Irán, pero qué le vamos a hacer. 

Camisa romántica para una falda que me compré en Camden

Abrigo años 50 de Sphera.

Y la prenda estrella fueron unas botas de Hakei.

Conclusión: me dejé 250 euros en algo cuyo precio en total habría sido unos 400 euros. No me molesté en entrar ni a Bershka ni a Stradivarius porque si sus precios habituales son de 10,99 no voy a pelearme por 5 euros con ropa tirada por el suelo y gente esperando cola como para comprar entradas de Coldplay. 

A Pull&Bear no entré porque arrasé ya antes de Navidades, salvo en la sección de faldas para anoréxicas que con mis trocánteres pa fuera rodeados de grasilla (es decir, que tengo las piernas patizambas y encima con pistoleras) no lucen.

Pasé a Zara y a H&M. A H&M no me debería de haber molestado en entrar, porque la temporada de este año fue algo así como un outlet de piezas defectuosas de giras de Madonna reinventando High School Musical, y lo único que me gustó fue nueva temporada. Nueva temporada tan cara como las rebajas de Mango, pero no me apetecía.

Zara sí, estaba esquilmado. Me sorprende, porque Zara es ligeramente más barato que Mango y tenía unas rebajas ligeramente más baratas (diferencias de 5 euros), pero cuando pasé a buscar un abrigo aquello parecía el mercadillo de verano de mi pueblo. Sólo faltaba entre los montones de zapatos clones de brilli-brilli y los little black dress  "BRAGAS MU BARATAS, 3X10 EUROS".

Hay algo que me gusta de comprar en las rebajas, y es la cutrez que adquiere toda la ropa. La exclusividad se pisa en el suelo y se tira a una percha. Me gustaría hacer un relato sobre eso, ahora que he vuelto a escribir.

En fin, que las rebajas este año son muy recomendables. Especialmente las de Mango.










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